La idea de construir un modelo para abordar la violencia de género surgió en 2019, en el marco de los encuentros de la Comisión de Igualdad de Género del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas y, luego de un proceso de trabajo colectivo, a principios de este mes se publicó el documento “Modelo Caleidoscopio: una propuesta de abordaje de la violencia de género en el contexto universitario”, disponible en la web del CRUCH.
El texto fue elaborado por un grupo de 27 personas, entre directoras de género de universidades del CRUCH y sus equipos, además de diversos colaboradores y colaboradoras, gracias al liderazgo de la coordinadora del Eje de Erradicación de Violencia de la comisión, Angélica Marín, de la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), y la profesional de la misma universidad Lorena Pezoa.
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El documento completo está organizado en cuatro capítulos: Introducción al Modelo de Intervención Caleidoscopio; Enfoques del Modelo Caleidoscopio; Dimensiones del Modelo Caleidoscopio; y Aspectos Transversales al Modelo Caleidoscopio.
En el primer capítulo se ofrece una introducción al modelo, su objetivo y una matriz de resumen del modelo caleidoscopio. En el segundo, se da cuenta de los enfoques del modelo para abordar la violencia de género, esto es, enfoque de derechos humanos y enfoque interseccional.
En el tercer capítulo se presentan tres dimensiones del modelo. La primera dice relación con los planos de la violencia de género (directa, cultural y estructural), la segunda se refiere a los niveles de intervención y, la tercera, identifica un continuo de nueve líneas de intervención: desde lo promocional, preventivo, atención de las personas afectadas, reparación, protección, acceso a la justicia, la atención socio educativa, la reincorporación comunitaria, hasta la generación de conocimiento.
Por último, en el cuarto capítulo se abordan aspectos transversales del modelo, como las redes y la articulación intersectorial de lo público, privado y comunitario. Al respecto, Angélica Marín explica que “entendemos que este modelo es una respuesta institucional de la universidad en su conjunto, no de las oficinas de género en particular o de los programas que trabajan en violencia; es una respuesta que convoca a distintos actores al interior de nuestras comunidades”.
Otro aspecto transversal es “el trabajo de promoción de relaciones igualitarias, de educación no sexista, donde estén puestos esos pilares fundamentales de igualdad de género que nos permitirían evitar o ir en la erradicación de la violencia de género”, dice Marín. También, el cuidado de los equipos en distintos niveles (a nivel institucional, de los propios equipos y la responsabilidad individual para cada uno de los que trabajamos en violencia de hacer para cuidarnos profesionalmente).
22/11/2022
11/11/2022
11/11/2022